Actitudes de una persona mentirosa

Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos dicho una mentira. Y si alguien dice que no, en realidad está mintiendo. Aunque hay personas que no dejan de mentir, como si tuvieran la necesidad vital de ocultar la verdad en todo momento. Una persona mentirosa genera inseguridad entre quienes la rodean, porque siempre hay dudas de que lo que está diciendo sea cierto.

Los motivos por los que alguien no deja de decir mentiras pueden variar de un individuo a otro. Aunque hay ciertas actitudes muy similares en todos los casos, por lo que se puede identificar a un mentiroso patológico con un alto grado de acierto.

Cómo actúa una persona mentirosa

Antes de entrar en materia, es importante aclarar que decir algo que no es verdad en algún momento no te convierte en una persona mentirosa. Es probable que hayamos dicho una “mentirijilla” por no querer ofender a alguien o evitar que se sienta mal. No quiere decir que esté bien mentir, pero a veces nuestra mente nos impulsa a decir algo que no es verdad para salir del paso.

La situación se convierte en algo grave cuando mentir es una tendencia, y la verdad brilla por su ausencia en muchas ocasiones. Estas actitudes requieren ser detectadas y cambiarlas por el bien de todos. En ciertos casos puede hacer falta ayuda profesional para dar un giro radical a la situación.

Perfil de un mentiroso patológico

Esta lista de actitudes refleja el modo de actuar de alguien que miente de forma compulsiva. No es necesario que se cumplan todos los puntos, aunque cuantos más coincidan, más cercana está esa persona al perfil de un mentiroso patológico:

• Su grado de autoestima es muy bajo, por lo que siente que necesita crearse una imagen distorsionada de sí mismo debido a la inseguridad que lo envuelve.
• Puede hablar muy poco, o todo lo contrario. Si se trata de una historia poco elaborada, suele centrarse en expresiones cortas, mientras que en otros casos puede pasar mucho tiempo hablando sobre la mentira y desarrollarla de forma muy extensa.
• Si alguien descubre la mentira, la tendencia es enfadarse o mostrarse como una persona perseguida. Con esto tratar de centrar la atención hacia otra cosa que no sean sus palabras.
• Aunque se haya cazado a la persona mentirosa, esta continúa negando que es falsa hasta que es tan evidente que no se puede defender. En ese momento, o se queda callada o intenta justificarse.
• Cuando habla, un mentiroso patológico puede gesticular de forma excesiva y exagerada, tratando de generar sensación de confiabilidad.

Además de estas actitudes, una persona mentirosa puede tener un perfil de ausencia de empatía, tratarse de alguien impulsivo, que miente ante el temor a ser evaluado pro los demás o calculador, con su mente puesta en crear nuevas mentiras de forma continua.

¿Es posible que una persona mentirosa cambie su actitud?

Las actitudes de una persona mentirosa suelen estar muy arraigadas, aunque esto no significa que no puedan cambiar. De hecho, cualquier persona puede cambiar sus actitudes, siempre que se lo planteen en serio. Como es lógico, dependiendo del grado que tenga su patología, el proceso de cambio será más o menos complicado.

Respecto al problema de la mentira patológica, lo cierto es que decir la verdad siempre es más recomendable, tanto porque se evita producir un mal ambiente como por la dificultad de mantener una vida paralela a base de mentiras. Convencer a una persona mentirosa en este sentido no siempre es fácil, pero si se logra, su recuperación será mucho más rápida y efectiva.

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