Adicción a las benzodiacepinas

Nuestro equipo terapéutico lleva años trabajando y formándose en el tratamiento de adicciones. Desde Atiempo podemos ayudarte en un momento tan importante como es iniciar un tratamiento.

Aunque todas las adicciones son igual de graves y peligrosas, hay alguna, como el alcohol y las benzodiacepinas, que se ven influidas por el trasfondo legal que tiene la sustancia. La principal consecuencia de esta característica es que alarga en el tiempo la toma de conciencia de enfermedad y, por tanto, el tratamiento se inicia más tarde.

Cuando hablamos de benzodiacepinas nos referimos a medicamentos psicotrópicos de prescripción médica que tienen una influencia directa en el sistema nervioso central. Su uso regulado va dirigido a tratar síntomas de epilepsia, ansiedad, problemas del estado de ánimo e incluso síndromes de abstinencia. Cuando se utilizan por otros motivos no supervisados por un médico, se amplían las posibilidades de que el uso pase a abuso. En este caso, el consumo abusivo puede traer serios problemas de salud, ya que en este caso se busca la “anestesia”, la relajación o la ausencia de dolor físico o emocional.

Se trata de una adicción grave puesto que su uso prolongado provoca dependencia y tolerancia, de forma que, en función de las cantidades que esté tomando el paciente, resulta muy peligrosa su retirada brusca. En estos casos es necesario un control médico que garantice la salud del paciente. En algunas ocasiones, el paciente necesita este tipo de medicación por patologías previas, por lo que el tratamiento, en ese caso, iría dirigido a la reeducación en el uso.

Tipos de benzodiazepinas

Las benzodiacepinas constituyen un cajón donde se engloban gran cantidad de medicaciones. Existen diferentes tipos de benzodiacepinas y, cada uno de ellos, tiene un efecto concreto, por tanto, un fin determinado. Los diferentes efectos que producen las benzodiacepinas son: antiepiléptico, ansiolítico, hipnótico y relajante muscular.

Antiepiléptico

El término antiepiléptico lo relacionamos con “epilepsia” y en consecuencia puede que nos suene a “convulsión”. Sin embargo, las benzodiacepinas no van dirigidas únicamente a eliminar el síntoma de la epilepsia, sino que su proyección es mucho más amplia y va dirigida a todo tipo de convulsiones derivadas de otras enfermedades.

Ansiolítico

En la era de la ansiedad, el término ansiolítico está muy extendido y, como su propio nombre índica, busca reducir o eliminar el síntoma o síntomas de la ansiedad. El objetivo es reducir la actividad del nuestro sistema nervioso, por lo que el resultado será que nos sintamos más relajados.

Hipnótico

Otro de los efectos de las benzodiazepinas es la inducción del sueño, por lo que pueden utilizarse como medicación en cuadros de insomnio.

¿Cómo puedo saber si tengo una adicción a las benzodiazepinas?

Lo primero para determinar si se padece una adicción a las benzodiacepinas es que se esté realizando un consumo abusivo y no reglado. ¿Cómo se puede saber si se ha pasado del uso al abuso? En este caso, y al tratarse de una medicación con prescripción médica, la frecuencia y cantidad de las tomas deben estar pautadas. Si no hay pauta establecida o el consumo ha ido en ascenso progresivo para buscar el mismo efecto sin ningún tipo de control médico, riguroso o sin motivo aparente, deberíamos plantearnos qué está pasando y si el consumo de benzodiacepinas es, o se está convirtiendo, en algo imprescindible en nuestra vida.

Es importante saber que las benzodiazepinas tienen un efecto muy potente y una gran capacidad y efecto adictivo. Las benzodiazepinas aumentan el efecto GABA y, por ello, la velocidad y activación de las neuronas, disminuye. Esto provoca una sensación de relajación instantánea.

Tal y como decíamos antes, la adicción, sea cual sea la sustancia, es un consumo compulsivo, que una vez que se inicia no se puede parar y que, aunque hayamos hecho intentos individuales de abandono, siempre hay un día en el que se vuelve a consumir. En el caso de las benzodiacepinas, cuando no se puede consumir la sustancia, por decisión propia o por falta de acceso a la misma, se produce un aumento considerable de los niveles de ansiedad del paciente. Otro síntoma a tener en cuenta es el síndrome de abstinencia: se trata de la sensación que experimenta el paciente cuando se suspende el consumo. En el caso de las benzodiacepinas, al igual que en el alcohol, este parón del consumo y sobre todo en función de la tolerancia que presente el paciente, debe hacerse siempre supervisado por un médico, ya que en estos dos casos puede suponer problemas graves de salud, incluso la muerte del paciente.

¿Cómo es el tratamiento de benzodiacepinas en Atiempo?

Atiempo psicología es un centro especializado en adicciones situado en Madrid y en Murcia.  Tal y como hemos indicado, el objetivo del tratamiento es el abandono total del consumo de cara a conseguir una vida abstinente. La forma de conseguirla es con un cambio integral del estilo de vida del paciente que se va adquiriendo con pequeños cambios tutorizados por los especialistas. 

Si tras informarte consideras que puedes tener una adicción, o tienes dudas sobre ello, no dudes en contactar con nosotros. La primera consulta es informativa y gratuita y en ella resolveremos todas tus dudas y te plantearemos la opción terapéutica que mejor se adapte a tus necesidades. 

Te estamos esperando.