Dolor de cabeza por tension

Cefalea tensional frente a migraña

Partes de un artículo Las cefaleas tensionales se caracterizan por un dolor que se irradia en forma de banda desde la frente hasta el occipucio en ambos lados. La tensión, el malestar o un dolor sordo son síntomas comunes del dolor que se irradia a los músculos del cuello. No hay síntomas parecidos a los de la migraña (dolor unilateral y punzante, náuseas, fotofobia). Todos los pacientes con dolores de cabeza regulares o extremos deben ser evaluados a fondo para descartar cualquier trastorno grave subyacente. Los pacientes que no tienen resultados preocupantes en la evaluación no necesitan una neuroimagen. Por lo general, para tratar las cefaleas tensionales se utilizan analgésicos de venta libre. Los pacientes que toman analgésicos más de dos veces por semana corren el riesgo de desarrollar una cefalea crónica diaria. La eficacia analgésica de los analgésicos clásicos puede verse reforzada por antihistamínicos o antieméticos sedantes. Los analgésicos con butalbital u opiáceos se utilizan a menudo para tratar las cefaleas por estrés, pero tienen un mayor riesgo de provocar cefaleas diarias crónicas. El agente profiláctico más ampliamente estudiado para las cefaleas crónicas es la amitriptilina. Para la mayoría de los tratamientos no farmacológicos, no se han realizado ensayos importantes con metodologías sistemáticas. La biorretroalimentación, la meditación de relajación, la autohipnosis y la terapia cognitiva son algunas de las modalidades más utilizadas.

Puntos de presión para aliviar las cefaleas tensionales

Los linfomas no Hodgkin son cánceres que se originan en los linfocitos, que son glóbulos blancos. A pesar de que existen más de 50 tipos diferentes de linfoma no Hodgkin, los médicos los dividen principalmente en dos categorías: linfomas indolentes y linfomas violentos. ¿Cuál de los anteriores es un linfoma no Hodgkin agresivo?
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Cefalea tensional durante una semana

Las cefaleas tensionales son una forma común de dolor de cabeza que provoca un dolor de leve a moderado y que algunos describen como una sensación de banda tensa alrededor de la cabeza. Las cefaleas tensionales pueden tratarse con analgésicos de venta libre o, si se necesita receta, con antidepresivos. Otras terapias consisten en modificar el estilo de vida y aprender a afrontar el estrés.
Los dolores de cabeza provocan molestias leves en la mayoría de las personas y se producen de forma regular (de vez en cuando). Las cefaleas más extremas (como las migrañas) tienen menos probabilidades de provocar un dolor punzante. Las tareas rutinarias pueden ser difíciles o imposibles de realizar si se tiene dolor de cabeza.
La forma más común de dolor de cabeza es la cefalea tensional. Este tipo de cefalea suele provocar un dolor leve o moderado en la cabeza, la cara o el cuello. Normalmente no provocan ningún otro síntoma (como náuseas o vómitos). Los médicos no suelen considerar que las cefaleas tensionales sean peligrosas.
Los síntomas de las cefaleas tensionales varían de una persona a otra. Algunas personas caracterizan su dolor de cabeza por tensión como una sensación de que alguien (o algo) les está presionando ambos lados de la cabeza o como si llevaran una banda alrededor de la cabeza.

Cefalea tensional náuseas

La forma más común de dolor de cabeza es la cefalea tensional. Estas cefaleas suelen estar causadas por el estrés y la tensión muscular. Las cefaleas tensionales rara vez provocan náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz. Le provocan un dolor constante en lugar de punzante, y suelen afectar a ambos lados del cerebro. Las cefaleas tensionales pueden ser crónicas y repetirse con frecuencia o a diario.
Se desconoce el mecanismo exacto de las cefaleas tensionales. Se cree que hay varios factores implicados, como la biología y el clima. Un factor importante en la creación de una cefalea por estrés son las contracciones musculares de la cabeza y el cuello. Algunas personas experimentan cefaleas tensionales como resultado de actividades estresantes o días ajetreados.
Las cefaleas tensionales se diagnostican principalmente en función de los síntomas. Para descartar enfermedades o trastornos subyacentes, se puede realizar un examen médico completo, que puede incluir otras pruebas o procedimientos.
Si el historial muestra cefaleas tensionales y el examen neurológico es regular, puede no ser necesario realizar más pruebas. Sin embargo, si el dolor de cabeza no es el principal motivo de preocupación, pueden realizarse otras comprobaciones, como: