Disociación del dolor
Las situaciones traumáticas y los ambientes donde reina la hostilidad, el miedo o la tensión tienen un fuerte impacto emocional en el ser humano, llegando incluso a dañar de forma prácticamente irreversible nuestra salud mental.
Por ello, cuando nos encontramos ante una situación que nos provoca un gran sufrimiento y no contamos con herramientas psicológicas que nos ayuden a lidiar con este dolor, nuestro cerebro activa un mecanismo de defensa para protegernos: la disociación.
La disociación es un fenómeno psicológico en el cual la persona que lo experimenta sufre una separación de sus emociones, pensamientos, recuerdos e identidad; produciéndose así una especie de desconexión entre la mente y la realidad que nos rodea.
De este modo, existen diferentes síntomas disociativos que pueden aparecer tras vivir una situación traumática, entre los que destacan las lagunas de memoria, la anestesia emocional, pesadillas o síntomas psicosomáticos como dolores de estómago o musculares.
¿Qué es el síndrome del niño adoptado?
La disociación es un fenómeno que muestra cierto grado de incidencia entre niños adoptados. Esto se debe a que muchos de estos niños se han visto obligados a pasar por situaciones duras y traumáticas sin disponer de un padre o figura de apoyo que le proporcionará protección cuando lo necesita.
De este modo, muchos niños adoptados fueron desatendidos durante sus primeros meses de vida, experimentando sensaciones como el hambre, malestar físico o sed y, a pesar de haber estado reclamando consuelo mediante el lloro o los gritos, no pudieron obtener los cuidados que necesitaban para calmarse.
En estos casos, el único medio del que dispone el niño para evadirse de esa realidad que le está haciendo sufrir es a través de la disociación, actuando como un estrategia que le permite bloquear sus emociones y recuerdos para no volver a sentir esas emociones negativas que le provocan dolor y sufrimiento.
De esta forma, un niño que previa a su adoptación ha experimentado situaciones traumáticas de forma reiterada puede llegar a utilizar esta herramienta mental incluso en situaciones que no son amenazantes o aterradoras y de forma completamente inconsciente, ya que cualquier pequeño estimulo relacionado con esos momentos de dolor puede activar este mecanismo de defensa.
De esta manera, los pequeños que padecen el síndrome del niño adoptado son aquellos que no han disfrutado de un apego seguro y sano durante su primera infancia, manifestando no solo una elevada inhibición emocional y afectiva, sino también la posibilidad de no sentir dolor físico cuando se caen o se rompen algún hueso, ya que se trata de un sentimiento que tienen reprimido y bloqueado de forma inconsciente.
Por ello, el síndrome del niño adoptado suele afectar al desarrollo emocional, cognitivo y social de los más pequeños, ya que experimentan momentos de desconexión de forma tan frecuente que pueden interfieren en el desarrollo de sus actividades diarias y en el establecimiento de vínculos afectivos tanto con adultos como con sus iguales.
Claves para entender el trastorno del apego en niños adoptados
Cuando un niño no ha sido protegido por sus progenitores ante situaciones de maltrato o abuso físico, el niño no es capaz de generar un vínculo afectivo sano con su padres, produciéndose así un trastorno del apego.
De esta forma, los niños adoptados suelen presentar trastornos de apego que le impiden establecer vínculos afectivos con sus padres adoptivos a pesar de que proporcionarle todos los cuidados que necesita y esforzarse porque el pequeño se sienta querido, aceptado y valorado por su familia.
Esta situación se debe a que el niño ha crecido en un ambiente en el que sus padres biológicos no les proporcionaban los cuidados que necesitaban, desarrollándose por ello o un apego evitativo, en el que el menor evita tener contacto con sus progenitores, o un apego ansioso-ambivalente, presentándose una excesiva dependencia emocional de otras personas, o un apego desorganizado, que mezcla aspectos de los dos tipos de apegos mencionados anteriormente.
Para superar el trastorno de apego en niños adoptados se aconseja que las familias acudan a terapia, ya que en consulta aprenderéis diferentes técnicas para que, poco a poco se pueda deconstruir este vínculo afectivo. Por ello, si te encuentras en esta situación te recomendamos que pidas cita en nuestro centro psicológico de Murcia ya que contamos con profesionales especializados en tratar casos del síndrome del niño adoptado.