Diferencias entre condicionamiento clásico y operante

El ser humano es un ser social y, por ello, necesita interactuar con el mundo que le rodea para desarrollar tanto su faceta cognitiva, como social y emocional. Para ello, el ser humano puede adquirir esos aprendizajes fundamentales que le permitirán crecer tanto de manera individual como colectiva, a través de diferentes métodos.

De este modo, diversas escuelas de pensamiento coinciden en que la mayoría de los seres humanos adquieren sus aprendizajes a través de uno de estos modelos: el condicionamiento clásico o el condicionamiento operante.

De este modo, ambos modelos de condicionamiento asientan sus bases en el estudio de la conducta y el comportamiento, aunque cada uno de ellos aborda este tema de forma diferente y desarrollando sus propios principios.

Por ello, si quieres saber más acerca del condicionamiento clásico y el operante, así como conocer aquellos aspectos que los caracterizan y diferencian entre sí, te recomendamos que sigas leyendo este post.

¿Qué es el condicionamiento clásico?

Para entender un poco mejor los principios del condicionamiento clásico, resulta necesario remontarnos a sus orígenes, es decir, a principios del siglo pasado. En esta época el fisiólogo Iván Pávlov estaba realizando diferentes estudios con perros para descubrir las funciones y causas del proceso de salivación animal. En uno de sus experimentos, Pávlov observó que los animales comenzaban a salivar incluso antes de mostrarles la comida. Esta sorprendente reacción le intrigó y profundizó más en su estudio, llegando a desarrollar los siguientes principios:

  • Un estímulo incondicional, es decir, aquel que no requiere un aprendizaje previo por nuestra parte, puede desencadenar una respuesta incondicionada.
  • Si a este estimulo incondicional lo acompaña un estímulo condicionado lograremos obtener una respuesta condicionada.

De esta manera, tanto animales como seres humanos adquirimos ciertos comportamientos primarios como el hambre, el miedo o el dolor a través del condicionamiento clásico, ya que nuestro organismo es capaz de generar una respuesta automática ante ciertos estímulos. De este modo, el sonido de la sirena de la escuela (estímulo) genera una respuesta automática por parte de los alumnos (entrar a clase), así como el llanto de un bebé (estímulo) provoca que alguno de sus progenitores vayan a atenderle (respuesta inmediata).

¿Qué es el condicionamiento operante?

A diferencia del modelo anterior, el condicionamiento operante es un poco más complejo que el que el condicionamiento clásico, ya que objetivo es el de conseguir que un sujeto repita o inhiba determinados comportamientos a través de un sistema de refuerzo y castigo.

Este modelo fue desarrollado por el psicólogo Burrhus Skinner durante mediados del siglo XX, el cual desarrolló una cámara de condicionamiento operante, también llamada caja de Skinner, en la que estudiaba el comportamiento de los animales. De este modo, esta caja contaba con una palanca que, al ser accionada por un animal, le proporcionaba comida. De este modo, la conducta o respuesta de los animales, tenía en este caso una consecuencia positiva para ellos, logrando así incrementar las posibilidades de que esa conducta se volviese a producir en el futuro.

No obstante, Skinner también llegó a la conclusión de que, si la respuesta que obtenía el animal al realizar una conducta era negativa, dicha conducta se asociaba a un suceso malo y, por ello, se repetía con mucha menos frecuencia o incluso podía llegar a inhibirse.

De esta forma, Skinner desarrolló dos tipos de condicionamiento operante, siendo uno de ellos el que utiliza el refuerzo positivo para aumentar la incidencia de determinadas conductas; y el otro emplea el refuerzo negativo con la finalidad de que una conducta deje de producirse. De este modo, los refuerzos negativos pueden llevarse a cabo mediante omisión, es decir, cuando no ocurre nada bueno tras haber realizado una determinada acción; o por castigo, sucediendo algo malo tras mostrar un determinado comportamiento.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad para conocer las diferencias y similitudes entre el condicionamiento clásico y el operante. Si quieres saber más acerca de diferentes estudios y corrientes psicológicas puedes hacerlo leyendo otros de los posts que figuran en nuestro blog.

Centro Psicología, psicólogo de adolescentes en Murcia

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